Información

Organizar el árbol genealógico. Favorece la memoria y estimula la comunicación. Contar la historia familiar.
Etapa de demencia leve a moderada
¿A quién va dirigido el juego? – El juego es adecuado para ser utilizado por parte de los profesionales en un centro de día y también en un servicio residencial, asimismo como por parte de familiares que cuidan a un ser querido con demencia. Como se ha mencionado, este ejercicio es adecuado para personas con demencia leve o moderada.

Materiales necesarios – modelo en forma de árbol, fotos en forma de retrato de los miembros de la familia (hasta 2-3), ganchos para colgar las fotos del árbol

Preparación preliminar – hay que seleccionar las fotos familiares en forma de retrato apropiadas (por ejemplo, hijo, nuera, nieto) de los miembros de la familia y meterlos en la “Caja de Recuerdos”. Se colocan también dentro de la caja de Recuerdos los ganchos (por ejemplo, en una bolsa). También se coloca dentro la maqueta del árbol. Si en este ejercicio hay más de un participante con demencia, es bueno que cada uno tenga su propia caja de recuerdos.
Participantes – persona con demencia (1, 2 a 3 personas), cuidador.
Este juego lo dirige un cuidador y puede tener de 1 a 3 participantes con demencia
Emplazamiento – Elija un lugar tranquilo en el que la persona con demencia se pueda sentir cómoda, por ejemplo, usando una mesa amplia en la que se puedan extender las fotos, además debe haber suficiente luz. Hay que asegurarse de que la persona con demencia ha cogido las gafas u otras ayudas que necesite, como un audífono, para que se pueda comunicar adecuadamente.

Presentación – hay que explicar que se va a hacer juntos, de forma tranquila y divertida.
Pida al sujeto participante que saque las fotos, el dibujo del árbol y los ganchos de la Caja de los Recuerdos. (Apóyelo si es necesario, pero espere a que sea él quien saque las cosas de la caja)

Hable con el sujeto participante sobre cada foto. Anímele a explicar quién es esa persona y qué historia puede contar sobre ella. Si el cuidador es un miembro de la familia, puede también compartir sus recuerdos sobre la persona de la foto seleccionada.

Si el ejercicio se lleva a cabo en un servicio residencial con otras personas, se puede animar a cada participante a hablar a los demás sobre sus seres queridos.

Posteriormente se invita a que coloque la foto en el lugar apropiado del árbol, habiendo acordado de antemano si los miembros mayores de la familia se colocarán en la parte superior o inferior. Es conveniente que no haya más de 3 fotos de diferentes miembros de la familia.

Por último, hay que felicitar por el trabajo bien hecho. Poner todo en la caja, llegando al acuerdo que en la próxima ocasión se organizará al resto de la familia.

Cuando haya usado el árbol en varias sesiones consecutivas, puede pedir a la persona participante que busque un lugar en la habitación o en las zonas comunes donde pueda dejar su árbol genealógico. Esto estimulará sus recuerdos, le creará confianza en sí mismo y una sensación de orgullo por el trabajo realizado.