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El dominó es un juego muy popular entre los jóvenes y sobre todo entre los mayores. Es perfecto para la socialización y ayuda a ejercitar y mantener la memoria, la concentración y las habilidades matemáticas como sumar y restar. Éstas son imprescindibles para prolongar determinadas actividades independientes durante el mayor tiempo posible a pesar de la progresión de la enfermedad, como comprar u otras necesidades personales. Es adecuado para estadios de demencia de leves a moderados

¿A quién va dirigido el juego? – El juego es adecuado para la prevención del deterioro cognitivo que viene asociado a las enfermedades neurológicas. El juego se puede utilizar por parte de los profesionales en un centro de día y también en un servicio residencial, asímismo como por parte de familiares que cuidan a un ser querido con demencia.

Materiales necesarios – fichas con símbolos matemáticos, que se guardan en una bolsa o en una caja pequeña.

Participantes – persona con demencia y un cuidador.

Este juego lo dirige el cuidador o el moderador, y puede tener de 2 a 4 participantes con demencia.

Emplazamiento – Elija un lugar tranquilo en el que la persona con demencia se pueda sentir cómoda, por ejemplo, usando una mesa amplia en la que se puedan extender las fichas, además debe haber suficiente luz. Hay que asegurarse de que la persona con demencia ha cogido las gafas u otras ayudas que necesite, como un audífono, para que se pueda comunicar adecuadamente.

Presentación – hay que explicar que se va a hacer juntos, de forma tranquila y divertida. Haga referencia al conocido y querido juego del dominó que nos ha acompañado en muchos momentos. Explique que, en este caso, las reglas van a ser un poco diferentes. No se trata de tener un ganador, es decir, el juego no es competitivo, como ocurre en el caso del dominó, sino de trabajar nuestra “materia gris”. Se trata de ordenar correctamente todas las fichas de dominó disponibles. Pida al sujeto que saque las fichas del juego. Gire todas las fichas para que se puedan ver todos los símbolos. Seleccione la primera ficha y colóquela en el centro. A partir de ahí el sujeto puede buscar la ficha que le antecede o precede según el resultado o la operación matemática.

Al final del juego, felicite por el trabajo bien hecho y coloque de nuevo las fichas en la para ser utilizadas en otra ocasión.